¿Cómo establecer un control de hormigas?

¿ESTOY REALMENTE CONTROLANDO MI PROBLEMA DE HORMIGAS?

Print page



El control de hormigas es de las actividades de control de plagas más complicadas a las que tendrás que enfrentarte.

Controlar a las hormigas es una de las actividades de control de plagas más complicadas a las que tendrás que enfrentarte. Esto se debe en gran medida, a la enorme cantidad de colonias y a las vastas complejidades que pueda tener el nido. Existen más de 14.000 especies de hormigas aunque se estima que podrían ser más de 22.000.

¿Por qué mejorar el conocimiento sobre hormigas?

Pues bien, los mayores avances en el control de hormigas son cebos específicos, que resultan ser excelentes para el control de un gran número de hormigas.

La dificultad recae en que no todas las hormigas se alimentan del mismo tipo de cebo. Conocer por tanto el tipo de cebo específico para cada especie es clave para un control eficaz. Aún así existen ciertos cebos que son más atractivos en diferentes épocas del año. Siempre habrá que tener en cuenta en qué etapa de desarrollo se encuentra la plaga.

La eliminación de colonias lleva tiempo

Las hormigas se alimentan de líquidos y no pueden consumir sólidos. Por tanto, es recomendable darles de comer cebo granulado sólido para que posteriormente acaben llevándolo a su hormiguero, permitiendo así infestar al resto de la colonia. Un proceso que puede durar un tiempo pero que acaba erradicando por completo las colonias de los hormigueros. La transferencia del ingrediente activo que contiene el cebo granulado diezma la colonia y puede destruirla al completo.

Acelerar el proceso…

Para recuperar el tiempo perdido mientras la plaga ya ha empezado a causar estragos, se recomienda usar un buen producto barrera para el control de las hormigas. Con ello se consigue un control mucho más rápido de la infestación, ofreciendo un buen resultado.

Conjunto al uso de un producto barrera, es recomendable usar cebos para el control de las hormigas que se encuentran en las cavidades de los agujeros, donde los aerosoles no pueden llegar. Depositando los cebos donde las hormigas puedan acceder con facilidad, en un lugar suyo de paso. El uso de cebos mejora significativamente la protección del perímetro a elegido.