Tecnología de Formulación
¿Porqué la tecnología de formulación es clave en nuestro negocio?
La tecnología de formulación da vida a la química ya que sin ella un principio activo no funcionaría. Solo con la tecnología de formulación un principio activo se vuelve útil, resistente y estable. Es por tanto clave para el rendimiento y distingue los buenos productos de los productos mediocres.
En este artículo pretendemos explicar las diferentes tipologías de formulación en especial para pulverizaciones residuales de superficie. También puede consultar el video sobre Tecnologías de Formulación al pie de esta página donde el Dr. Volker Gutsmann explica este mismo contenido de una forma muy didáctica.
Durante décadas se han desarrollado una serie de formulaciones líquidas para pulverizar que pueden contener el mismo principio activo, como por ejemplo deltametrina o cualquier otro piretroide, y funcionarán de manera totalmente diferente si los usa en diferentes situaciones.
El gráfico a continuación muestra seis tipos de productos, todos los cuales se comercializan actualmente.
El primer grupo Concentrado Emulsionable (EC) y la Emulsión en Agua (EW). Se caracterizan por la adición de disolventes a la formulación. La formulación de EC es completamente a base de disolvente y la formulación de EW es parcialmente a base de disolvente, pero ambas tienen el inconveniente de penetrar en superficies, especialmente en madera o cemento, que son el tipo de superficies en las que estos productos tienden a desaparecer. En consecuencia, a veces el rendimiento se ve comprometido. Sin embargo, son soluciones relativamente económicas de producir y fáciles de diluir.
En el segundo grupo aparecen las Suspensiones de Cápsulas (CS) y los Concentrados de Suspensión (SC). Ambos son un poco más modernos, aunque también están presentes en el mercado hace un tiempo. Generalmente proporcionan una muy buena eficacia general y son muy sólidos en la mayoría de las superficies. El inconveniente en estos casos es que deben ser muy viscosos porque contienen partículas que se pueden sedimentar en el envase, por lo que deben tener una alta viscosidad y por este motivo es necesario agitarlos antes de la dilución. Por este motivo también esta dilución requiere un poco más de tiempo que los dos primeros productos
WG y WP son otro grupo de productos, que son los Gránulos dispersables en agua y el Polvo mojable. Se caracterizan por una muy buena resistencia en las superficies más difíciles. También proporcionan una larga residualidad en esas superficies. Sin embargo, normalmente se compactan, lo que significa que deben pesarse antes de la dilución y especialmente el WP deja residuos invisibles del formulado en superficies brillantes.
El último producto se basa en la Tecnología de Partículas. Es un tipo de formulación relativamente nuevo que se caracteriza por una buena eficacia general y la más amplia gama de superficies que pueden tratarse con este tipo de formulación y no deja residuos visibles
Es importante entender que el rendimiento del producto varía mucho según la superficie que esté tratando.
La imagen a continuación muestra los 6 tipos de formulación comentados anteriormente tras su dilución en agua
Los productos a base de disolvente formarán un principio activo que contiene emulsión. Estas gotas son muy pequeñas. En todos los otros tipos de productos las partículas que contienen en Ingrediente Activo flotarán libremente en la dilución. Sin embargo, su tamaño puede ser muy diferente, generalmente a partir de 1 a 2 micras. Las partículas del último producto (Tecnología de partículas) son de alrededor de 10 micras.
El tamaño de la partícula importa porque el producto se rocía en superficies rugosas y porosas en las que estas pequeñas partículas desaparecerán entre las grietas y poros y, si desaparecen, no pueden interactuar con ninguna plaga que se encuentre en la superficie tratada y el rendimiento se verá reducido.
Según una encuesta realizada entre operadores de control de plagas sobre la frecuencia con la que tratan diferentes tipos de superficies; alrededor del 80 % al 90 % de las superficies que nuestros clientes tratan son rugosas y porosas. El ladrillo, el cemento y la madera son las superficies nombradas con mayor frecuencia.
Por tanto, una formulación con un tamaño de partícula más grande permanecerá en la superficie y tendrá más opciones de entrar en contacto con los insectos y eliminarlos.