1. Descripción Morfológica
Adulto de 10 a 15 mm de longitud; color pardo amarillento con dos franjas oscuras en el pronoto; alas bien desarrolladas en ambos sexos; trepa sin problemas por superficies verticales, tanto rugosas como pulidas. Generalmente posee dos pares de alas, aunque pueden ser reducidas o faltar;
alas anteriores con venación bien desarrollada y generalmente coriáceas, que se solapan a lo largo de la línea dorsocentral; alas posteriores membranosas, plegadas debajo de las anteriores; antenas largas multisegmentadas, con aspecto de látigo; omnívoros, con piezas bucales adaptadas para morder; tarsos con 5 segmentos; metamorfosis incompleta, con fase de huevo y ninfa.
2. Distribución Geográfica
B. orientalis y B. germánica son las especies más comunes en el norte de Europa. Aunque pueden compartir el hábitat, B. germánica suele preferir ambientes más cálidos y húmedos; p. ej., edificios con calefacción central.
3. Relevancia como plaga
Las cucarachas son posibles vectores de enfermedades como disentería, gastroenteritis, fiebre tifoidea y poliomielitis. Su dieta es omnívora e incluye sustancias en fermentación, vendajes sépticos contaminados, cabello, cuero, pergamino, papel pintado, heces y alimentos para consumo humano. La contaminación de los alimentos puede producirse por transferencia mecánica de los agentes patógenos del cuerpo del insecto o por transmisión fecal.
En un hospital de Bruselas se registró un brote de intoxicación alimentaria que remitió inmediatamente en cuanto se controló una infestación de B. germánica.
Las cucarachas y sus heces pueden provocar reacciones alérgicas, sobre todo en personas propensas, como los asmáticos. La exposición puede ser por ingestión o por inhalación de materiales derivados de cucarachas en el polvo transportado en el aire.
Los alimentos pueden estar contaminados también con el característico olor de las cucarachas, procedente de las heces y las secreciones de las glándulas salivales/abdominales, o por la presencia de insectos muertos.
4. Ciclo de vida
La hembra de esta especie produce de 4 a 8 ootecas en intervalos de aproximadamente 1 mes.
Cada cápsula, provista de una pared gruesa y resistente, tiene 6 mm de longitud y contiene hasta 30 huevos pero, a diferencia de B. orientalis, la hembra la transporta consigo hasta justo antes de que los huevos eclosionen, aproximadamente de 2,5 a 4 semanas más tarde.
Suelen ocultar las cápsulas cerca de una fuente de alimento, junto a la cual las ninfas eclosionarán y mudarán de 5 a 7 veces hasta llegar a la madurez. A una temperatura de 25°C alcanzan la madurez en 3 meses y medio, aunque este intervalo depende sobremanera de la temperatura. Los adultos viven aproximadamente 8 meses y medio a 25°C.
Las razones del éxito de la cucaracha alemana son las siguientes:
1. muchos huevos por ooteca;
2. la hembra transporta y protege la ooteca hasta poco antes de que eclosionen los huevos;
3. periodo de desarrollo corto hasta la eclosión y la madurez;
4. tamaño pequeño, que les permite ocultarse fácilmente.
5. Medidas de control
a) Higiene/gestión
Para controlar las cucarachas es importante un alto nivel de higiene, que se consigue aplicando las siguientes medidas:
– Impedir el acceso a alimento y agua. Esto estimulará la actividad y los movimientos dirigidos de las cucarachas, incrementando la probabilidad de que encuentren los insecticidas.
– Impedir el acceso a refugios en edificios o equipamientos que, de otro modo, ofrecerían escondrijos, una vía de acceso y lugares de dispersión y reproducción.
– Facilidad de limpieza. Los edificios y equipamientos deben estar diseñados para minimizar la acumulación de residuos y facilitar la limpieza.
– Vigilancia de la entrada de materiales, incluidos embalajes y ropa sucia.
– Controles ambientales, como la ventilación, que aceleran la deshidratación de los insectos e interfieren en el funcionamiento de los quimiorreceptores de las antenas.
b) Control mediante insecticidas
AEROSOLES DE DESCARGA SUPERFICIAL
La eficacia del tratamiento depende de que se seleccione y aplique a conciencia el insecticida adecuado. Muchos insectos y ootecas están muy bien ocultos; por tanto, el insecticida ha de situarse en y alrededor de estos refugios durante todo el periodo de desarrollo de la especie en cuestión. Para controlar una infestación, el insecticida debe permanecer en el lugar hasta que hayan eclosionado todas las ootecas, aunque pueden
necesitarse tratamientos rutinarios si la inmigración es continua.
AEROSOLES DE DESCARGA ESPACIAL
Se precisan tratamientos periódicos (p. ej., semanales) hasta que la infestación esté bajo control. Posteriormente se aplicarán tratamientos de mantenimiento, más espaciados, que permitirán mantener a raya la población de insectos. Al principio se producirá una muerte masiva de adultos y ninfas y se observarán solamente ninfas jóvenes de vez en cuando. La técnica es especialmente útil si se utilizan insecticidas piretroides para forzar a las cucarachas a abandonar sus refugios y transitar sobre capas de insecticida superficial.
CEBOS INSECTICIDAS
Los cebos permiten la colocación controlada de insecticidas formulados como alimentos atractivos. Si se sitúan en zonas infestadas de cucarachas, los insectos se alimentan de los cebos e ingieren una dosis letal de insecticida. Los cebos representan una medida de control continuo de las cucarachas durante periodos prolongados, y pueden combinarse con los aerosoles de descarga superficial o espacial.