1. Descripción Morfológica
Adultos de 20 a 24 mm de longitud; color pardo oscuro, casi negro; las alas del macho cubren dos tercios del abdomen, las de la hembra son vestigiales; puede trepar por superficies verticales rugosas, pero no lisas.
Generalmente dos pares de alas, aunque pueden ser reducidas o faltar; alas anteriores con venación bien desarrollada y generalmente coriáceas,
que se solapan a lo largo de la línea dorsocentral; alas posteriores membranosas, plegadas debajo de las anteriores; antenas largas multisegmentadas,
con aspecto de látigo; omnívoros, con piezas bucales adaptadas para morder; tarsos con 5 segmentos; metamorfosis incompleta, con fase de huevo y ninfa.
2. Distribución Geográfica
B. orientalis y B. germanica son las especies más comunes en el norte de Europa. Aunque pueden compartir el hábitat,B. orientalis es frecuente en zonas más frescas y menos húmedas, como sótanos y desagües.
Las cucarachas son comunes en locales comerciales relacionados con la producción o manipulación de alimentos, en edificios públicos y en bloques de viviendas. Son de costumbres gregarias y nocturnas, pasan el día ocultas en grietas y cavidades cerca de piletas, desagües, hornos, detrás de armarios de cocina y en huecos de los motores de refrigeradores. Tienen especial preferencia por edificios con conductos de servicio e instalaciones de tuberías complejas. Las infestaciones pueden introducirse en forma de ootecas o adultos entre la ropa sucia de lavandería, sobre materias primas, en cajas de madera y embalajes o a partir de insectos que entran en los edificios a través de desagües o tragabasuras
3. Relevancia como plaga
Las cucarachas son posibles vectores de enfermedades como disentería, gastroenteritis, fiebre tifoidea y poliomielitis. Su dieta es omnívora e incluye sustancias en fermentación, vendajes sépticos contaminados, cabello, cuero, pergamino, papel pintado, heces y alimentos para consumo humano. La contaminación de los alimentos puede producirse por transferencia mecánica de los agentes patógenos del cuerpo del insecto o por transmisión fecal.
Las cucarachas y sus heces pueden provocar reacciones alérgicas, sobre todo en personas propensas, como los asmáticos. La exposición puede ser por ingestión o por inhalación de materiales derivados de cucarachas en el polvo transportado en el aire.
Los alimentos pueden estar contaminados también con el característico olor de las cucarachas, procedente de las heces y las secreciones de las glándulas salivales/abdominales, o por la presencia de insectos muertos.
4. Ciclo de vida
La hembra produce 5 ootecas cada mes. Las cápsulas, de 12 mm de longitud y provistas de una gruesa pared resistente, contienen hasta 16 huevos y están adheridas firmemente al sustrato cerca de una fuente de alimento. Pueden estar cubiertas por detritus. Las ninfas emergen a las 6 a 12 semanas y sufren entre 7 y 10 mudas antes de llegar a la madurez, un proceso que puede durar de 10 meses a 2 años, según la temperatura y el alimento disponible. Con cada muda, las alas, las antenas y los cercos se desarrollan y la ninfa se asemeja cada vez más al adulto. Los adultos viven aproximadamente 4 meses y medio a 25 °C. La proliferación de B. orientalis es lenta y escasa en lugares con niveles de higiene adecuados.
5. Medidas de control
a) Higiene/gestión
Para controlar las cucarachas es importante un alto nivel de higiene, que se consigue aplicando las siguientes medidas:
– Impedir el acceso a alimento y agua. Esto estimulará la actividad y los movimientos dirigidos de las cucarachas, incrementando la probabilidad de que encuentren los insecticidas.
– Impedir el acceso a refugios en edificios o equipamientos que, de otro modo, ofrecerían escondrijos, una vía de acceso y lugares de dispersión y reproducción.
– Facilidad de limpieza. Los edificios y equipamientos deben estar diseñados para minimizar la acumulación de residuos y facilitar la limpieza.
– Vigilancia de la entrada de materiales, incluidos embalajes y ropa sucia.
– Controles ambientales, como la ventilación, que aceleran la deshidratación de los insectos e interfieren en el funcionamiento de los quimiorreceptores de las antenas.
b) Control mediante insecticidas
AEROSOLES DE DESCARGA SUPERFICIAL
La eficacia del tratamiento depende de que se seleccione y aplique a conciencia el insecticida adecuado. Muchos insectos y ootecas están muy bien ocultos; por tanto, el insecticida ha de situarse en y alrededor de estos refugios durante todo el periodo de desarrollo de la especie en cuestión. Para controlar una infestación, el insecticida debe permanecer en el lugar hasta que hayan eclosionado todas las ootecas, aunque pueden necesitarse tratamientos rutinarios si la inmigración es continua.
AEROSOLES DE DESCARGA ESPACIAL
Se precisan tratamientos periódicos (p. ej., semanales) hasta que la infestación esté bajo control. Posteriormente se aplicarán tratamientos de mantenimiento, más espaciados, que permitirán mantener a raya la población de insectos. Al principio se producirá una muerte masiva de adultos y ninfas y se observarán solamente ninfas jóvenes de vez en cuando. La técnica es especialmente útil si se utilizan insecticidas piretroides para forzar a las cucarachas a abandonar sus refugios y transitar sobre capas de insecticida superficial.
CEBOS INSECTICIDAS
Los cebos permiten la colocación controlada de insecticidas formulados como alimentos atractivos. Si se sitúan en zonas infestadas de cucarachas, los insectos se alimentan de los cebos e ingieren una dosis letal de insecticida. Los cebos representan una medida de control continuo de las cucarachas durante periodos prolongados, y pueden combinarse con los aerosoles de descarga superficial o espacial.